EL FUTURO PERTENECE A AQUELLOS CAPACES DE VER MAS ALLÁ DEL HORIZONTE

Creo firmemente que todo está escrito, que cada uno de nosotros viene a este mundo cargado con su propia mochila, como dijo Einstein: "Dios no juega a los dados con el Universo". Todo ocupa su lugar en el entramado de la vida, no hay ni un sólo resquicio que quede libre sin la impenetrable mirada de lo ya presupuestado.

Yo soy y estoy donde tengo que estar y lo mas importante haciendo lo que tengo que hacer. Vienen y van, se van estructurando y se van ensamblando los acontecimientosn que van conformando mi vida actual. Nadie lo hubiera dicho: Rebelde, Peleona, Quejica (como diría mi hijo) uno de mis grandes Maestros, y además de todo eso Insistente y Voluntariosa.

Nunca me he quedado en un "Porque Sì"...

"Porque Sí" ...¿Porqué? y.... ¿Porque Sí?
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¿Qué?...

Indagar, Buscar, investigar...y al final recopilando todo esto después de desemarañar todo esto.... CRECER...DESDE LO MAS PROFUNDO DE MI SER IR DESENTRAÑANDO LOS ENTRESIJOS DE MI EXISTENCIA, DESDE MI INTERIOR Y DE MI CONCIENCIA Y CONSCIENCIA DE LO QUE SOY Y DEBO SER AQUI Y AHORA.

De ahí mi profunda y maravillosa reflexión de hace años: EL FUTURO PERTENECE A AQUELLOS CAPACES DE VER MAS ALLÁ DEL HORIZONTE.

JULIA

Con sólo pronunciar tu nombre me embarga toda la emoción y el amor que tu me diste. Recuerdo cuando el sueño nos envolvía a las dos, cuando tus historias fluian y yo absorta te escuchaba, nuestras risas y complicidad.Me contabas tantas historias y yo...tan chica te escuchaba y sentía tus palabras tu aliento, tu ternura.


Aquellos días, cuando la pubertad me atenazaba y el dolor no me dejaba dormir, tu ponías tus manos dulces y envolventes y todo se disolvía en la nada.

Risas entre sábanas con olor a limpio, azul añil, yo me acurrucaba y tu decías: Ya viene el tio arenero chatilla...ya viene...no notas tus ojitos ya no pueden ni abrirse, que parecen llenitos de arena, es el tio arenero mi niña, que los puso así... duerme, duerme. Mañana al ir al Cole compraremos los churritos como a ti te gustan las porritas gorditas, las finales ¿vale cariño?.

Y yo me dormía, mecida en tus cuentos, en tus besos y en tu amor.